Estenosis uretral: diagnóstico y opciones de tratamiento
La estenosis uretral es una patología urológica relativamente frecuente que puede afectar de manera significativa la calidad de vida de los pacientes. Se caracteriza por un estrechamiento anómalo de la uretra, lo que dificulta el paso de la orina y puede dar lugar a complicaciones urinarias e incluso renales si no se trata de forma adecuada.
En este artículo revisaremos su incidencia, diagnóstico diferencial y las distintas alternativas terapéuticas disponibles en la actualidad.
Incidencia y prevalencia
La incidencia exacta de la estenosis uretral varía según la población estudiada y los métodos diagnósticos empleados. Se estima que afecta a entre 200 y 1.200 hombres por cada 100.000, siendo menos frecuente en mujeres debido principalmente a diferencias anatómicas en la uretra (menor longitud, ausencia de curvaturas..) La estenosis suele aparecer con mayor frecuencia en personas de mediana edad, aunque puede presentarse en cualquier etapa de la vida.
Las causas más habituales incluyen:
- Traumatismos (pélvicos o perineales).
- Instrumentación urológica previa (cateterismos, cirugías endoscópicas).
- Procesos infecciosos (uretritis, enfermedades de transmisión sexual) o inflamatorios (como las secundarias a líquen escleroatrófico/balanitis xerótica obliterante o radioterapia).
- En algunos casos, la estenosis es idiopática cuando no se identifica una causa aparente.
Diagnóstico diferencial
El diagnóstico comienza con una anamnesis detallada (síntomas como chorro débil, goteo postmiccional, urgencia o retención urinaria) y la exploración física. Sin embargo, dado que estas manifestaciones pueden confundirse con otras patologías del tracto urinario, es esencial realizar un diagnóstico diferencial adecuado.
Debe diferenciarse principalmente de:
- Hiperplasia prostática benigna (muy frecuente en hombres mayores).
- Estenosis del cuello vesical.
- Disfunción vesical de origen neurológico.
Para confirmar la estenosis, se emplean pruebas como:
- Uretroscopia: proporciona una visión directa del estrechamiento.
- Flujometría: útil como prueba de cribado y seguimiento.
- Uretrografía retrógrada y miccional: permite visualizar el calibre y la extensión de la lesión.
Opciones de tratamiento
El abordaje terapéutico depende de factores como la longitud y localización de la estenosis, la etiología, los tratamientos previos y el estado general del paciente. No existe una única solución universal, y la estrategia debe individualizarse.
1. Dilataciones uretrales
Consisten en la introducción progresiva de dilatadores para aumentar el calibre uretral. Son sencillas de realizar y, en algunos casos, el propio paciente puede aprender a autocateterizarse para mantener la permeabilidad. Sin embargo, las tasas de recurrencia son elevadas y suelen considerarse una medida paliativa o temporal.
2. Uretrotomía interna endoscópica
Se realiza una incisión en la estenosis mediante endoscopia, con cuchillete frío o láser. Es un procedimiento ambulatorio, de bajo riesgo y rápida recuperación. Su principal limitación es la alta tasa de recurrencia: hasta un 50% de los pacientes requieren un nuevo tratamiento a medio plazo.
3. Dilatación con balón medicado
Una opción más reciente es el uso de balones de dilatación recubiertos con fármacos antiproliferativos (paclitaxel), que buscan reducir la cicatrización/fibrosis y, por ende, las recurrencias. Los estudios iniciales muestran resultados prometedores en estenosis de uretra bulbar, y aunque aún se necesita mayor evidencia para consolidar su papel en la práctica clínica, sus indicaciones probablemente vayan en aumento.
4. Cirugía reconstructiva (uretroplastia)
Es el tratamiento de elección en estenosis largas, recurrentes o complejas. Las técnicas modernas de uretroplastia incluyen:
- Uretroplastia anastomótica término-terminal: en estenosis cortas (hasta 2-3cm) de origen traumático
- Uretroplastia anastomótica sin transección (Non-transecting): técnica moderna para tratar estenosis cortas de origen no traumático.
- Uretroplastia con injerto: para el tratamiento de estenosis >3 cm es la técnica de elección, más compleja dado que precisa obtención de injertos de otras localizaciones para realizar la reparación del segmento uretral estenótico (estrecho). Generalmente se utilizan injertos de mucosa oral obtenidos de la cara interna del carrillo o la lengua. Presenta altas tasas de éxito, con resultados duraderos en más del 80-90% de los casos.
Conclusiones
La estenosis uretral es una entidad frecuente e infradiagnosticada que requiere un abordaje individualizado. El diagnóstico diferencial con otras patologías obstructivas del tracto urinario bajo es clave para evitar retrasos terapéuticos.
Mientras que las dilataciones y uretrotomías ofrecen soluciones rápidas pero con alta recurrencia, la cirugía reconstructiva sigue siendo el tratamiento más eficaz y definitivo. Las nuevas técnicas, como la dilatación con balón medicado, representan una vía prometedora para mejorar los resultados y reducir la tasa de recidivas en algunos casos específicos.
El seguimiento a largo plazo y la elección del tratamiento adecuado de forma personalizada son fundamentales para preservar la función urinaria y mejorar la calidad de vida de los pacientes.